- Usar ropa cómoda y utilizar un Mat, toalla o manta colocado en el piso. Es muy importante que nos sintamos cómodos dentro de nuestro espacio de práctica.
- Tener el estómago y la vejiga vacíos. Para no sentirnos incómodos o pesados y que nuestra energía esté puesta en los ejercicios con liviandad.
- Escuchar nuestro cuerpo y respetarlo. El Yoga no se trata de ser flexibles ni hacer desafios gimnásticos. Se trata de observarnos y dar lo mejor en cada práctica. Gradualmente y sin forzarlo, vamos a ir ganando flexibilidad y fuerza. Por esto, hay que tener paciencia y abstenernos de realizar alguna de las indicaciones si sentimos que no podemos.
- Practica con calma y consciencia de tu respiración y con constancia. La práctica regular y la repetición de asanas (posturas)será clave en tu aprendizaje.